> La Vereda De Los Descalzos: Invisible y Tupac Amaru II

viernes, marzo 09, 2007

Invisible y Tupac Amaru II


En la época de Invisible, Luis Alberto Spinetta le dedicó el tema Aguila de trueno. Esta canción luego fue incluída en el disco Kamikaze del 82. Acá tienen una reseña sobre Tupac Amaru, quien se llamaba José Gabriel Condorcanqui, por esto Luis cita el nombre Gabriel en el tema.


Túpac Amaru

(José Gabriel Condorcanqui o Quivicanqui). Revolucionario peruano, descendiente de los incas (Surimaná, 1741 - Cuzco, 1781). Era el cacique de Surimaná, Tungasuca y Pampamarca, bisnieto de Juana Pilco-Huaco, la hija del último soberano inca, Túpac Amaru I (ejecutado por los españoles en 1572).

Se educó con los jesuitas de Cuzco e hizo fortuna en negocios de transporte, minería y tierras. Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión (precedida por otras similares) estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo que imponían los españoles (mitas, obrajes, repartimientos, servicios.) y contra los abusos de los corregidores. Comenzó con la ejecución del corregidor de Tinta, sin que al parecer existiera un plan premeditado de insurrección.

Condorcanqui adoptó el nombre de su ancestro (Túpac Amaru) como símbolo de rebeldía contra los colonizadores, se presentó como restaurador y legítimo heredero de la dinastía inca, y envió emisarios para extender la rebelión por todo el Perú. No obstante, su rebeldía se dirigía contra las autoridades españolas locales, manteniendo la ficción de lealtad al rey Carlos III.

El primer destacamento enviado a reprimir la rebelión fue derrotado por Túpac Amaru en 1780. Se dirigió entonces hacia Cuzco, pero fue rechazado por los españoles en las inmediaciones de la antigua capital.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUenisimo loco el aporte de tu blog. Hay craneo... Me interesa porque no es solo letritas y discos. eso lo hace cualquiera.
GRIGO, LA LUCILA