> La Vereda De Los Descalzos: octubre 2012

viernes, octubre 12, 2012

Esto lo escribió Luis en sus últimos días. Javier Malosetti lo compartió en su página de Face.

jueves, octubre 11, 2012

Vamos a la Biblioteca Nacional

Manuscritos, anotaciones y dibujos realizados por Spinetta, junto con libros, discos y fotografías, que testimonian momentos de su vida y obra se podrán ver hasta el 12 de diciembre en una muestra que alterna con recitales, charlas y homenajes. "Spinetta, los buenos libros de la memoria" es una pequeña pero profunda parte del universo íntimo del músico, aquel "de una poética de fuerte contemporaneidad con un lenguaje familiar, de nuestra ciudad, a la vez extraño y lírico que toma la herencia de la poética universal", como lo definió el director de la Biblioteca Nacional Horacio González. Fotos, tapas de las legendarias revistas Pelo y Expreso Imaginario, programas de recitales como el de Obras en julio de 1980 cuando tocó junto a Pomo, Diego Rapoport y Pedro Aznar. "Nací como nace un capullo, como nacemos todos junto al amor de los niños que me dieron el sentido y el cuidado", se lee en una gigantografía de un manuscrito. En el edificio de Agüero 2502, el visitante se topa con una enorme bandera de River colgada con la leyenda "La bengala perdida", en alusión al tema homónimo -cuyo manuscrito está en la muestra- y a la larga prédica antiviolencia de Spinetta. "Luis era un furioso hincha de River, amaba el deporte y odiaba la violencia que generaba", sostuvo Eduardo "Dylan" Martí el curador de muestra, amigo y fotógrafo personal del músico. Pero ese "trapo" es sólo el comienzo de un itinerario que apuesta también a la faceta de un Spinetta comprometido con los problemas sociales. "Tenía los pies sobre la tierra", agregó. Así lo testifican su remera negra de la campaña de Conduciendo Conciencia que reza "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser" o la foto en la carpa blanca con el cartel en el pecho: "Todos somos docentes" demostrando que con su poética denunciaba las injusticias y tragedias y que el Flaco ponía el cuerpo. Esta exposición del hombre que con 62 años llegó a tener 40 discos en su haber despliega un universo inédito, como sus increíbles dibujos: criaturas humanoides, personajes urbanos mujeres con grandes pechos y cabezas de serpiente y la perla: autos de varios modelos y perspectivas con hechura profesional. La poética "delicada y trágica, siempre presente incluso en los programas de Capusotto", dijo González, se traduce en este muestrario tangible como la discografía completa con 24 vinilos y otras de 23 cds. Vitrina parte merece la tapa de "Artaud", una de los tesoros que rescató Martí y que se eleva sobre la guitarra que usaba Spinetta durante la época de Pescado Rabioso. Componen este cosmos su vestuario como el que usó en la presentación de "San Cristóforo" en 1998 o en los videoclips de "Cheques" (1995) y "La montaña" (1991) y parte de su biblioteca, junto a lapicera Rotring y a su libro "Guitarra negra" (1978). Allí están sus libros marcados, amarillentos como "Van Gogh, el suicidado por la sociedad", de Artaud; "Las enseñanzas de Don Juan", de Castaneda; "Historia de la sexualidad", de Foucault; "El engranaje" de Sartre; "Símbolos de la transformación", de C.G. Jung y "El secreto de la flor de oro", de Jung y Richard Wilhelm. Otra escala son las fotografías de su intensa vida. La intimidad se registra en imágenes robadas de su adolescencia, escenas de amor con quien fuera su primera mujer y madre de sus cuatro hijos, poses con sus padres e incluso un niño Spinetta en su pupitre. La mayor parte la integran aquellas de su vida musical -muchas tomadas por Martí- como el mosaico de doce imágenes recientes, en blanco y negro casi a media luz, donde está el Flaco tocando con Javier Malosetti y Daniel Wirtz en un ensayo en La Diosa Salvaje. Un pasillo se reviste con fotografías, como un retrato hecho por Nora Lezano, o una imagen de estudio de un adolescente ya músico de Annemarie Heinrich. El resto son instantáneas ya eternizadas por Dylan Martí en las etapas de Spinetta Jade, Invisible, Pescado Rabioso, Almendra y como solista; con Charly García con narices postizas y con Fito Páez, tapa del disco conjunto "La La La". Entre sus prolijos manuscritos están las letras de "La bengala perdida" y "De tu alma", donde el músico señaló con flechas la secuencia de las estrofas. "Marcame y marca con tus ojos los navíos y las almas, sólo quitame, quitame las penas con tus labios, queme quema", se extiende gigante este manuscrito parte de "Guíame", ilustrado con uno de sus impactantes dibujos. Guitarras como una Ovation 1617 que Spinetta usó para presentar "Kamikaze" en Obras en 1982, un dibujo del Flaco con el anillo del Capitán Beto de Ciruelo, entradas a recitales en el Gran Rex y en la Casa Suiza; programas desde Almendra hasta el Unplugged Estrelicia son algunos de los cientos de objetos en esta muestra. "Es imposible abarcar la obra de Luis", dijo Martí y recordó: "No era un gran coleccionista de su propio arte, regalaba mucho, era desprendido y generoso". De hecho, esta muestra se hace por la colaboración familiar y la ayuda de los incondicionales amigos, que también darán recitales, charlas y clínicas hasta el 12 de diciembre y cuya programación se puede ver en www.bn.gov.ar. "Ojalá sirva de estímulo para las futuras generaciones de artistas. Fue un compositor increíble y estaría muy feliz si eso sucede", evocó el curador que con esta muestra intenta "transformar el shock de la tristeza en un evento artístico". "Era una persona muy amada por sus seguidores e ignorada por la cultura mediática. Luis está flotando sobre el asfalto de Buenos Aires, han quedado sus marcas por todos lados", concluyó Martí sobre ese artista genial que escribió "el infinito no ha cambiado, está presente cuando miramos al cielo, los que lo amamos". Dirección: Agüero 2502 Buenos Aires ; hasta el 12/12/12 Sala Leopoldo Marechal